jueves, 21 de mayo de 2009

Fantasmas


La soledad comenzó
A hacer estragos en mi mente
La penumbra calo mi piel
Palideciéndola  en el olvido
Los fantasmas acorralaron
Los recuerdos, condenándolos
A una muerte inminente
Los fantasmas cayeron como la noche
Dejando su estela de frió en mi almohada.

Los sueños se tornaron oscuridad
Deseos de morir cada noche
Al besar el doloroso día
Sumergirme en ilusorio mundo
De noctámbulos placeres y sabores
Y los fantasmas volvieron
Para turbar mi piel
Para llenar los rincones
Con un sabor a hiel
Para matar mí sombra
Ahogarla en fuego
Para asfixiarla en mudos recuerdos.

Cerré mis ojos a ver si no volvían
Pero sus presencias me acosaban
Noche y día, busque refugio
Y en mi los encontré
Se habían llenado de mi esencia
Se habían cubierto con mí ser,
Creí que acercarme  a la muerte
Me daría solución a mi problema
Pero los fantasmas siguen ahí,
A mi lado…
Alimentándose de mis culpas
Bebiendo de mis temores
Embriagándose de mi locura
Sus besos embadurnados de cianuro
Llevaron mis latidos a cada segundo
Al viento como cenizas esfumarse.