viernes, 8 de abril de 2011

Felicidad


Felicidad es un camino perdido
Felicidad es una llave retorcida
Felicidad son dos ojos profundos
Felicidad es una palabra vacía
Felicidad es un término triste
Felicidad carece de significado.

No sé cómo encontrarla,
No sé tomarla
No sé cómo mirarle
No sé tenerla, ni conservarle, ni hablarle
Felicidad, no sé qué quieres de mí.
Pero hazme pagar el precio ahora
Antes de que sea demasiado tarde para mí.

Felicidad, tiéndeme la mano
Antes de que me engulla el vacío
Felicidad, deja de mandar gente
Con argumentos de retórica, de psicoanalista,
Felicidad, deja de abofetearme, deja de burlarte de mí,
Felicidad, si no me quieres, déjame partir.

Felicidad, si no existes, déjame ser libre
Déjame vivir sin ti feliz.

jueves, 7 de abril de 2011

Hábitos Negros


Adoro tirar cosas al vacío
Para intercambiar su lugar por el mío en mi mente
Y experimentar el dolor y la muerte un segundo,
Para liberarme de todo, antes de poder regresar a ti, nuevamente.
Al país perfecto donde yaces en mi cama, durmiendo plácidamente.

Amo el sonido que hacen
Las cosas cuando caen al vacío
Es un hábito matutino adquirido
Preguntarme cual es la última nota grave
Que hace un corazón cuando ya no late
La nota grave del último pensamiento recóndito
La nota grave del último suspiro
La vista última de los ojos antes de nublarse
Cuando ya nada de lo vivido importa
Para liberarme de todo lo que soy,
Las vidas, los secretos y los deseos negros.
Y regresar nuevamente al país perfecto
Donde yaces al lado derecho de mi lecho
Plácidamente durmiendo.

Disfruto la vista que se despliega a mis pies
Cuando me siento a las orillas del desfiladero
De todas las cosas que se deslizan barranco abajo.
Es como ver un jardín de sueños rotos
Es como ver un jardín siniestro
Dónde yaces vida mía
Girando a la derecha del país perfecto
Durmiendo plácidamente
Con mis labios serenos
En un abrazo tibio
En el silencio, con una sonrisa cincelada parsimonia.
Y contemplar desde tu hombro
Todo lo que he tirado de mí,
Para que tú seas feliz
Por dos.

Correr


Correr, correr lejos.
Dónde nadie me encuentre.
En mi lugar.
Mi dulce lugar.
Mi amargo lugar.
Mi lugar secreto.

Correr antes que se caiga la máscara
Antes que toquen las doce,
Antes que la lágrima negra por la mejilla corra
Meterse debajo de las sábanas
Y escuchar de alrededor los pasos buscándome con sorna.

Correr, correr lejos.
Dónde nadie me conozca
En un lugar.
Un lugar real.
Un lugar inexistente.
Dónde nadie le importe mi silencio.
Ni la oscuridad de mis ojos.
Ni mi pasado, ni mis arrepentimientos.
Que ni siquiera entiendan las rimas
Donde pueda dormir para siempre entre vocales
Entre la sombra y el cobijo eterno de mis versos.