viernes, 1 de febrero de 2019

Reflexión Ahogada

Con la cabeza completamente vaciada
colmada de acciones rimbombantes,
he olvidado como respirar
mientras el mundo está agolpándose en mis pulmones deprisa,
trago, no hay tiempo que perder.
Sin embargo la contradicción me aliena,
me ahogo
y no hay nada al respecto que quiera hacer.


Despierto cada día mecida,
con la sal llegándome hasta el cuello.
Haciéndo nudos como cuencas penitentes
mientras pienso que debería castigarme
expiar un algo viceral y vaporoso
¿No pensar?
¿No sentir?
¿No respirar?
¿No vivir?
¿No ser?
(tiemblo)
¿Y si no puedo reconocer
mi reflejo en el espejo?
aquella frágil muñeca
que ocaso tras ocaso
ha moldeado macilla sobre porcelana,
disfrazándose de algo más durable
aspirando ingenuamente
a ser algo más eterno que un suspiro.


Intento como arena entre los dedos,
abrazar hasta hacer mías
aquellas partes pretéritas de mí
aquellas idealizadas menos brillantes,
con consternación y nostalgia.
Intentando captar con mi vaciado ser
aquella parte pretérita sabiamente taciturna
árida, yerma e indómita,
inmaculada de agua.


18/06/2016