Ser sincero es tan difícil
A veces prefiero tener una máscara para que todos le hablen
A que quitármela y recibir las cachetadas.
Es menos doloroso.
Cuando la verdad se desnuda queda tan vulnerable.
Tan rosada, tan tibia e inocente.
Recuerdo. Que una vez me quite la máscara frente a ti
Y por primera vez alguien vio el vacío de mis ojos.
Las otras vidas vividas y las que nos faltaban por vivir.
Recuerdo. Que una vez me abrazaste y tus brazos se fraguaron con mi alma
Y más nunca pude saber si la piel como la verdad, era tuya o mía, o simplemente eran de ambos.
Y no me interesa, pues no quiero saberlo.
¿Ya te dije que lo quiero todo?
¿Qué estoy dispuesta comprarlo todo?
¿Qué soy una egoísta?
¿Qué estoy vacía?
¿Qué mi vida no tiene sentido?
Pues te puedo decir que me estoy rehabilitando.
Lo quiero todo, todo de ti.
Estoy dispuesta a comprarlo todo, todo para ti.
Que no estoy dispuesta a compartirte con nadie a menos que tú lo desees
Que cada día me lleno más con tus recuerdos, tus sonrisas, tus canciones y mis lágrimas.
Que mi vida tiene una meta, un futuro y tiene tu nombre.
Antes de irme dejé mi mascara en tu cama, para que nunca me olvidaras.
Y antes de irme, tomé otra que estaba entre las sábanas, tu café y recuerdos.
Una que planeo devolverte
El día en que lo tenga todo, y tenga tu nombre mi verdad.
12.01.2011
